¡S.O.S……Desde in útero!
¡¡S.O.S!, ¡S.O.S.!, ¡S.O.S.! desde el útero, a punta de patadas y empujones con sus pequeños coditos, Bebé, se retorcía enredándose al cuello dos y tres vueltas de su cordón umbilical.
Era esa hiperactividad y ese malestar general que sentía, ¿por qué? si se supone que estoy en el lugar mas seguro del universo –la matriz de Mamá- él se sentía tan mal.
Se suponía que la matriz debía ser un sitio cálido y seguro – ¿cómo es que me siento tan mal? la angustia, esa hiperactividad, ese dolor de cabeza y la sensación de no estar en mi, es como estar en el espacio y la dificultad para recordar, lo poquito que he podido registrar.
Bebé no sabe pero el esta conectado a través de su cordón umbilical a la placenta, la garita entre Mamá y él.
Hoy en día no es lo que era antes, hoy no es una aduana de las mejores, se filtra con facilidad todo lo malo del exterior, venenos con los que la naturaleza no contaba, toxinas nuevas, artificiales, desconocidas para la placenta, cuya seguridad no está probada y los hemos hechos nosotros, aún peor, gastamos en ellos nuestro dinero y los consumimos todos los días, son contaminantes de éste mundo tóxico en el que vivimos, al que llegará en breve, Bebé.
Sí a través de lo que Mamá respira, bebe, come y toca su piel, los químicos, entraran en estrecho contacto con él. Por otro lado y por vía directa, virus, hongos con sus micotoxinas, ondas electromagnéticas de los celulares, equipos electrónicos y torres de alta tensión entraran afectándolo también, ya que todas estas, si atraviesan anchos muros, más fácilmente los tejidos de Mamá serán traspasados con.
Pero de todos estos factores ambientales peligrosos, los químicos son los más abundantes y los que más agreden a Bebé. Existiendo más de 80,000 químicos en el exterior no es difícil que el nazca ya con mas de 280 de ellos, como los científicos lo han demostrado al analizar cordones umbilicales de bebés “sanos”.
Estos químicos son neurotóxicos y carcinogénicos, sí, como suena, tóxicos al cerebro y generadores de cáncer. Sabemos que algunos de ellos provocan bajos niveles en la inteligencia de los bebés y es que estos afectan la unidad básica del cuerpo, la “Célula”.
Los químicos son liposolubles y se almacenan en grasa, tomemos en cuenta que el órgano que mas grasa tiene es el cerebro. Estos también producen radicales libres que lesionan la membrana celular de todas nuestras células y se meten en lo más profundo de ellas, atravesándolas y llegando al núcleo, donde alteran los códigos de transcripción para formación de proteínas, es decir dañan los ácidos nucléicos, el ADN, donde se encuentran las instrucciones para formar otra célula igual, las instrucciones para el funcionamiento normal, alteran el programa de funcionalidad en ellas, resultado de esto; fallas en las tareas de diferentes órganos y sistemas, así como producción de células anormales que darán origen a mal funcionamiento de estas (células de defensa, espermatozoides, neuronas, principalmente).
¿Pero cómo es que Mamá no tiene cuidado y evita el contacto con ellos? Bebé; Mamá no lo sabe, pero los alimentos industrializados y los alimentos no orgánicos tienen una gran cantidad de pesticidas y fertilizantes químicos, que ella ingiere cuando los come. También el detergente y suavizantes de ropa los contienen, también algunas telas como las pijamas y el colchón tienen antiinflamantes con arsénico; ella los respira ya que usa la ropa con residuos de estos durante todo el día. Lo mismo sucede con los cosméticos y los objetos plásticos o de conglomerado que están a su alrededor.
El agua que bebe y con la que se baña también tiene químicos, flúor, cloro y muchos más. El solo beber agua en botellas de plástico la hace tragar phtalatos que son plasticidas o los plásticos duros que contienen bifenoles polibrominados, estos químicos afectan la célula, incluso hacen el papel de hormonas, de ahí que la cuenta de espermatozoides ha ido disminuyendo a través de los años y no solo eso, sino que ha aumentado el cáncer de próstata y testículo, lo siento pero en ti será mayor el riesgo Bebé.
Pero no solo tú estas en peligro puesto que la que esta en contacto con ellos todo el día es Mamá, prueba de ello es el aumento de padecimientos de la glándula tiroides y del cáncer del seno y los problemas de ovarios poliquísticos de las mujeres, esto esta relacionado con el papel hormonal que juegan los químicos que la rodean. Tan solo piensa, cuando ella toma una ducha, la cortina de baño tiene esto plásticos, su champú, su enjuague, el jabón con aromatizantes, el agua que cae sobre su piel y él vapor que inhala -ya que usa agua muy caliente para bañarse, todo esto entra dentro de ella y por ende vía transplacentaria llega a ti. Y no tengo mas papel para escribir toda la cantidad de químicos a los que te expondrás en cuanto nazcas y estés aquí afuera.
-¿Y que hago?, ¿ayúdame Doctor?
-Bueno lo primero es educar a Mama y a Papá sobre este asunto, esperemos que lean literatura, científica, veráz y nueva, segundo deben acudir a congresos de médicos ambientalistas -existen pocos pero los hay, de esta manera aprenderán a disminuir la Carga Total, que es la cantidad de contaminantes que están alrededor de nosotros. Lo primero es identificar la fuente contaminante y luego substituirla por algo no tóxico.
Segundo limpiar la dieta de contaminantes o emplear dietas específicas si somos alérgicos a algún alimento o tenemos un desequilibro en la flora intestinal, para todo esto existen ya análisis hoy en día, que los médicos ambientales saben manejar. Tercero; mantener fuertes nuestros dos mecanismos de defensa, el inmunológico y el de desintoxicación, a base de una buena alimentación, un aparato digestivo sano y nutrientes de buena calidad.
Finalmente el doctor te tiene sacar todas las toxinas que ya tienes dentro y eso se hace con protocolos de detoxificación que son individuales e integrales. Así Bebé que hay manera de protegerte ahí dentro y fuera, ten esperanza, la medicina ambiental es la medicina tradicional, cienfífica y más moderna a la vez que puede salvar tu vida y darle calidad a ésta misma, de otra manera seguirás pateando a Mamá….
Dr. Javier Hernández Covarrubias